Tomasote
lancero de la Batalla
de San Félix (II)
El indio Tomasote se hallaba preso por
homicidio cuando fue indultado por Piar y alistado a su batallón de lanceros
que batió al Brigadier La Torre
en la Batalla
de San Félix
.
Decíamos que luego de una batida
contra los perseguidos malhechores en el hato El Platanal, los sobrevivientes
el Indio Tomasote y Patricio Alcocer se refugiaron en una gruta del Cerro Chaguaramos
que después los upatanses bautizaron
“Cerro de Tomasote”.
El cerro de
Los Chaguaramos, de forma piramidal, rodeado de bosque espeso, excepto el lado
del poniente que es todo sabana, tiene la gruta en la cumbre por la parte del
naciente, tapada con una movible roca sinuosamente plana. Allí, tildados de
bandidos peligrosos por las comunidades misioneras, se refugiaron los fugitivos
de la justicia real, en el amanecer del 8 de febrero de 1813.
Cansados como
sus nobles caballos que dejaron paciendo libremente en la costa del cerro,
comieron los restos del bastimento que llevaban y agotando el agua de sus
cuernos se tendieron en el húmedo suelo de la cueva, protegidos por la ancha
roca que la cubría.
Silenciosos
permanecieron un breve rato y Patricio, volviéndose hacia Tomasote le dijo: “Atiende Tomás. Soy yo solo en el mundo; a
nadie le hago falta; me has dicho que eres viudo pero tienes una madre y unos
hermanos a quienes querer. Oye y cumple mi orden, que si faltas te costará la
vida. Estamos estropeados; presto me dormiré profundamente y cuando mi
respiración te lo indique, me quitaras la vida dándome una puñalada aquí –y
señaló la región del corazón. Al sentirme muerto volarás a Upata en tu caballo
y te presentarás al tribunal procurando no encontrar a nadie en el camino y
dirás al Juez que me has dado muerte cansado de la mala vida que llevamos.
Probado este hecho, te perdonarán a ti dándote a los sumo algunos meses de
prisión. Adiós pues!”
Dicho esto, se
tiró de espaldas procurando dormirse, beneficio para que sí no logró Tomasote,
quien tan pronto sintió roncar a Patricio, le descargó el arma mortal.
Retiró su
puñal de la sangrienta herida alejándose a gatas de la cueva. Al salir se le
cayó el sombrero, se inclinó a recogerlo, pero equivocadamente tomó el de su
víctima. Bajo el cerro, ensilló su caballo y se alejó de aquel lugar hasta las
nueve de la mañana del 9 de febrero en que se presentó en el Juzgado de Paz en
lo Civil, donde lo atendieron y tomaron su declaración, el juez J.M. Cárdenas y
el secretario L. Cerón.
Tomasote
fue sentenciado a sufrir cautiverio de diez años, con grillete en el pie
derecho, en una celda del convento de la Divina Pastora ,
debido al fuero religioso que impedía imponer prisión a los indios adocrinados
fuera de su territorio.
Cuatro
años cumplía Tomasote, prisionero en el Convento, cuando el general Manuel Piar
en febrero de 1817 invadió las ricas Misiones del Caroní desde la sitiada
Angostura, luego de atravesar en curiaras el Paso de Caruachi.
Su
ejército dispersa la Guarnición
del gobierno español en Upata que se repliega en pequeños piquetes en algunos
pueblos. Luego su comandante el capitán José Torrealba los reúne en número de
400 hombres para hacerle frente a la situación, pero la fuerza del ejército
patriota invasor es más numerosa y lo derrota el 23 de febrero en las cercanías
del valle de Yocoima. Piar establece su cuartel general en Upata e incursiona
hasta Tumeremo para posesionarse de
todas las Misiones. Varios frailes huyen por la vía del Esequibo, otros en número
de 26 fueron aprehendidos y concentrados en el convento de San Román de
Caruachi, mientras los indios detenidos, incluyendo a Tomasote que purgaba pena
en el convento de la
Divina Pastora , son puestos en libertad y sumados al ejército
patriota.
A Tomasote se
le entregó un caballo y una lanza y tras un mes de adiestramiento participó el
11 de Abril de 1817 en la heroica Batalla de San Félix escenificada en la Mesa de Chirica. Era plaza de
la caballería de 400 lanceros al frente de la cual iba el general Piar cuando
con una sola descarga a eso de las dos de la tarde desbarató la aguerrida
división del Brigadier Miguel de la
Torre.
En
menos de una hora los defensores del pundonor hispano perdieron prácticamente a
la provincia más segura y rica de la Colonia. 600 realistas muertos y otros tantos
patriotas, entre ellos, el coronel Pedro Ramón Chipía, comandante del batallón
Barlovento, José María Landaeta, comandante del batallón Conquista de Guayana,
y el teniente de lanceros Tomás (T o m a s o t e) Caurina, con la marca del
grillete todavía en el tobillo derecho, purgatorio de un pasado que lo envolvió
en el crimen y que aún así no parecía borrar su rasgo de heroísmo en la batalla
dada en la Mesa
de Chirica en el curso de la denodada lucha por la libertad de Venezuela y
América.
BIBLIOGRAFÍA:
MIGUEL
FIGUERA MONTES DE OCA / Miscelánea Histórica
CARLOS
RODRÍGUEZ JIMÉNEZ / Upata
EDUARDO
OXFORD / Geografía Médica del Yuruary
La verdad es como el magma de los volcanes.Puede estar obstruída su salida durante siglos, pero llega el momento en que estalla con la fuerza natural inmensa que contiene.Tomasote participa en la batalla de San Félix, bajo las órdenes del General en Jefe Manuel Piar,porque éste jefe creía ciegamente en la participación de los indígenas, de los afrodescendientes, de los pardos y las mujeres en la guerra de independencia no como carne de cañón, sino en forma protagónica y decisiva..nos complace leer este escrito de Américo Fernandez.Viva guayana,viva Venezuela, viva Piar, Viva Chávez.
ResponderEliminarmuy bien excelente no sabia, lo de este héroe de nuestra patria, Ramón chipia.
ResponderEliminarmuy bien excelente no sabia, lo de este héroe de nuestra patria, Ramón chipia.
ResponderEliminarTOMASOTE fue parte del heroico ejército libertador, comandado por uno de los más grandes militares de nuestra independencia, el general en jefe Manuel Carlos Piar, donde los heroico lanceros dirigido por TOMASOTE derrotan al ejército español
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